Empezaré diciendo que me envalentoné un poco al decir que escribiría una reseña de este artefacto totalmente marciano en el mundillo de la autoedición. Al recibir el
Viernes Peronistas este pasado lunes y hojearlo un poquito, me cagué cual Rafael De Paula frente a un toro negro zaino bien puesto, aunque tirando a cornalón. No me veía capaz de leerme este
mini-tractatus del Peronismo, mucho menos escribir una reseña al respecto. Faena árdua, pensé. Pero una vez iniciada la lectura, mi temor desapareció. El toro es boyante, se deja torear. Acomete sin arrollar.
Para los poco informados, como un servidor, se incluye un
dramatis personae en forma de guía de las figuras más destacadas del movimiento y sus alrededores; repleta de anécdotas y que ocupa casi el cincuenta por cierto de las páginas. La forma como aparece segmentada la información en pequeñas dosis hizo que no me sintiera abrumado por la cantidad de datos que desconocía del tema: nombres, fechas, términos, etc.
Y una vez con toda esta información en nuestro cerebro podemos afrontar el resto del primer número de la publicación debidamente equipados.
En este primer número aportan ilustraciones los siguientes maestros de esto del dibujo: Ata, Dario Adanti, Mauro Entrialgo, Nono Kadáver, Langer, Diego Parés, El Niño Rodríguez y Fede Yankelevich. De hecho Diego Parés adapta en versión cómic un texto del gran humorista Juan Carlos Colombres alias Landrú, protagonizado por uno de sus personajes más emblemáticos, el señor Cateura. Este momento cómico, pero no por ello menos profundo, nos sirve de pausa antes de meternos de cabeza en la primera de las dos entrevistas a dos autores de libros sobre el Peronismo y posteriores dictaduras militares, Marcelo Larraquy y Martín Caparrós. En ambas entrevistas se tratan temas más concretos, tanto de lo investigado por los escritores como de sus propias vivencias. Tal vez a los profanos se nos escape más de una cosa, pero aún así ganamos en sapiencia gracias tanto a las respuestas de Larraquy y Caparrós como a las preguntas del entrevistador.
Completan este primer volumen de
Viernes Peronistas varios pequeños artículos como una reseña del Museo de la Policía Federal en Buenos Aires, una narración en primera persona del espíritu de Evita sobre el Buenos Aires actual, una explicación de lo que es La Tendencia, un resumen de las armas más populares en la Argentina, un micro-análisis de los cantos del movimiento Peronista y un pequeño anecdotario titulado
Increible Perón Cierto. Todo ello acompañado de divertidos anuncios como el del Ford Falcon, el coche de la Triple A (la Argentina, no la Estadounidense) y de actividades como el recortable de Perón motorista y la muñeca Montonerita, con sus vestidos y patrocinada por unos grandes almacenes.
El colofón final lo pone la sección 3D, realizada con la más alta tecnología Peronista, y de la que podréis disfrutar con las gafas facilitadas por los editores y tal vez alcanzar la tercera posición Peronista, que no es ni la de izquierdas/roja ni la de derechas/azul.
Para resumir un poquito. La obra aunque rebosante de información, la tiene muy bien distribuida y hace que sea una lectura amena. He disfrutado del humor sutil con el que tratan el tema, aunque en ocasiones el humor lo proporcionan los mismos personajes. Si tengo algún reproche que hacerles a los Jueves Peronistas es la falta de una pequeña cronología para los menos puestos en la historia de la Argentina del siglo XX.
Muy destacable el trabajo de diseño y maquetación y el uso de los tonos de azul (color patrio); siendo la única concesión al rojo la lente de las gafas del interior, que no de la solapa. Esa gran portada con Madonna y una espectral y azul Evita acechándola, simplemente impresionante. Les felicito por la factura de gran calidad del producto final. Por favor, facilítenle los datos de su impresor y papelero a las grandes editoriales de este país. Los necesitan con urgencia.
De nuevo les felicito señores Mongo Aurelio primero, segundo y tercero, por traer al mundo algo que no solo entretiene, sino que hace pensar, informa y culturiza al mismo tiempo.
Por hoy me despido de vosotros, choripán con chimichurri en mano, a la espera de la segunda entrega, preguntándome si será roja y con deseos de que este desastre que acabáis de leer os haya servido de algo.
Muchas gracias.