Si devorabas Agatha Christie's en aquellas ediciones de bolsillo y del molino, si eres de los que piensa que nada mejor que un buen puñado de crímenes para pasar las horas muertas (crímenes, muertas, que ingenioso, aish...) soñando con eliminar a todo aquel que está en la playa a tu alrededor y no viene contigo (si ya sé, igual si cae fulminado por una perdida bala alguno de los que te acompaña, no lloraras en exceso, no... Si es que como eres Jhony, tía, te has vestido de un antisocial que asusta y aparta la pistola de mi toalla de una vez que como la jaca del bañador indeleble me vuelva a mirar con sorna no respondo y la lío, eh!!, no va a comer plomo la hija puta!...), aquí tenemos la lectura ideal para ti: Criminal número 4, una nueva ración de maestría de genero (negro, claro) servida una vez más por el señor Ed Brubaker a la máquina de escribir y el señor Sean Phillips a los pinceles.No te la puedes perder, es la guía perfecta para visitar bajos fondos , aprender a relacionarse con raterillos de poca monta, violentos seductores y mujeres fatales a su pesar y saber como perpetrar junto a tu banda de perdedores con encanto golpes facilísimos condenados (al igual que tú y tu banda de perdedores con encanto) al fracaso inexorable.
Lectura ideal para evadirte del sol ardiente y llenar el veranito de una agradable y húmeda oscuridad,es más, si tienes los tres anteriores ya sabes de lo que hablamos y si no los tienes corre a por ellos como alma que lleva el diablo, ese diablo clásico que vestía de azul, un azul oscuro,darling, muy pero que muy oscuro.
Nos vemos, muñeca, osease : hastalueg!.
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