Estamos de enhorabuena. Norma publicará cómo novedad de Abril la recopilación de los cuatro únicos números de la revista Blazing Combat de la ya difunta Warren Publishing.
Primero deciros que se trata de un cómic no sólo muy recomendable para los amantes del género bélico, también lo es para los amantes del cómic en general. Todas las historias de este volumen fueron escritas por el gran Archie Goodwin; menos un par de ellas coescritas con Alex Toth y Reed Crandall. Además los amantes de los grandes del dibujo americano podemos disfrutar de una plétora de los grandes ilustradores de la época y posiblemente de toda la historia del cómic-book. Por orden de aparición son: Joe Orlando, Angelo Torres, George Evans, Gray Morrow, Reed Crandall, Tex Blaisdell, Russ Jones, Maurice Whitman, John Severin, Joe Orlando, Al McWilliams, Al Williamson, Alex Toth, Gene Colan, Wally Wood y Russ Heath. Vamos un tebeo dibujado por un aunténtico panteón de dioses y con portadas del mismísimo Frazetta. Una mención especial para la rotulación del original; casi toda realizada por Ben Oda (ya sabemos que el señor Toth se rotulaba sus cositas). Esperemos que Norma haya contratado a un buen rotulador y no a alguien que usa fuentes al uso.
Un inciso. Las portadas de Frazetta para Blazing Combat; como casi todo lo que hecho, han sido fusiladas por varios "artistas". Sobretodo me viene a la cabeza la que ha hecho cierto australiano de la portada del número uno (en la imagen que acompaña este post). Homenaje mis cojones. Bueno, una vez mostrado mi aprecio por el Tim Burton de las antípodas, volvamos al tema que nos ocupa hoy.
En un mundo huérfano de Frontline Combat y Two-Fisted Tales de Harvey Kurtzman aparece en 1965, de la mano de Jim Warren, la revista Blazing Combat que recuperó a la mayoría de artistas de los cómics de la EC. Sus historias se cuentan a pie de campo de batalla y tienen un tono antibélico. No nos hablan de grandes gestas, ni ponen el acento en el compañerismo cómo los guiones de Bob Kashinger para el Sargento Rock; dibujado entre otros por otros dos excelentes artistas: Joe Kubert y Jerry Grandenetti. Este antibelicismo, se da por el tratamiento realista de las historias. La guerra no es bonita. Es sucia, dura y con la muerte siempre acechando. Teniendo en cuenta que emprezó a publicarse en 1965, cuando el conflicto en Vietnam empezaba ponerse duro y que además varias de las historias transcurren allí; cómo Landscape que nos cuenta la vida un campesino cuya lucha no es la del Viet-Cong ni la del ejército americano pero ve su trabajo destruido por la guerra, no nos tenemos que extrañar que el ejército de los Estados Unidos, la American Legion y los distribuidores considerasen que Blazing Combat era un cómic Anti-Americano. El ejército prohibió su venta en las bases militares y los distribuidores, a petición de la American Legion, no distribuyeron la revista lo que provocó el cierre de la revista tras el la publicación del cuarto número. Una censura un tanto indirecta, pero censura al fin y al cabo.
Volviendo al contenido, decir que el trabajo de reproducción del blanco y negro de la edición que hizo Fantagraphics hace un par de años es excelente y es de suponer que la edición de Norma también lo será. También advertiros que no se centra todo en la guerra de Vietnam, hay historias de diferentes conflicto armados de épocas diversas. Y ya sé que me repito, pero es muy recomendable para los amantes de esa combinación de grandes artistas con grandes guiones. Vale mucho la pena. No tengáis prejucios. Los cómics bélicos buenos, son buenos cómics. Y si os gusta Blazing Combat probad cualquier cómic de esta temática de Garth Ennis; alumno aventajado de Harvey Kurtzman y Archie Goodwin en esto de los cómics de guerra. Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, pido a Norma o a quien tenga los derechos que publique el fantástico Battlefields de Garth Ennis.
Primero deciros que se trata de un cómic no sólo muy recomendable para los amantes del género bélico, también lo es para los amantes del cómic en general. Todas las historias de este volumen fueron escritas por el gran Archie Goodwin; menos un par de ellas coescritas con Alex Toth y Reed Crandall. Además los amantes de los grandes del dibujo americano podemos disfrutar de una plétora de los grandes ilustradores de la época y posiblemente de toda la historia del cómic-book. Por orden de aparición son: Joe Orlando, Angelo Torres, George Evans, Gray Morrow, Reed Crandall, Tex Blaisdell, Russ Jones, Maurice Whitman, John Severin, Joe Orlando, Al McWilliams, Al Williamson, Alex Toth, Gene Colan, Wally Wood y Russ Heath. Vamos un tebeo dibujado por un aunténtico panteón de dioses y con portadas del mismísimo Frazetta. Una mención especial para la rotulación del original; casi toda realizada por Ben Oda (ya sabemos que el señor Toth se rotulaba sus cositas). Esperemos que Norma haya contratado a un buen rotulador y no a alguien que usa fuentes al uso.
Un inciso. Las portadas de Frazetta para Blazing Combat; como casi todo lo que hecho, han sido fusiladas por varios "artistas". Sobretodo me viene a la cabeza la que ha hecho cierto australiano de la portada del número uno (en la imagen que acompaña este post). Homenaje mis cojones. Bueno, una vez mostrado mi aprecio por el Tim Burton de las antípodas, volvamos al tema que nos ocupa hoy.
En un mundo huérfano de Frontline Combat y Two-Fisted Tales de Harvey Kurtzman aparece en 1965, de la mano de Jim Warren, la revista Blazing Combat que recuperó a la mayoría de artistas de los cómics de la EC. Sus historias se cuentan a pie de campo de batalla y tienen un tono antibélico. No nos hablan de grandes gestas, ni ponen el acento en el compañerismo cómo los guiones de Bob Kashinger para el Sargento Rock; dibujado entre otros por otros dos excelentes artistas: Joe Kubert y Jerry Grandenetti. Este antibelicismo, se da por el tratamiento realista de las historias. La guerra no es bonita. Es sucia, dura y con la muerte siempre acechando. Teniendo en cuenta que emprezó a publicarse en 1965, cuando el conflicto en Vietnam empezaba ponerse duro y que además varias de las historias transcurren allí; cómo Landscape que nos cuenta la vida un campesino cuya lucha no es la del Viet-Cong ni la del ejército americano pero ve su trabajo destruido por la guerra, no nos tenemos que extrañar que el ejército de los Estados Unidos, la American Legion y los distribuidores considerasen que Blazing Combat era un cómic Anti-Americano. El ejército prohibió su venta en las bases militares y los distribuidores, a petición de la American Legion, no distribuyeron la revista lo que provocó el cierre de la revista tras el la publicación del cuarto número. Una censura un tanto indirecta, pero censura al fin y al cabo.
Volviendo al contenido, decir que el trabajo de reproducción del blanco y negro de la edición que hizo Fantagraphics hace un par de años es excelente y es de suponer que la edición de Norma también lo será. También advertiros que no se centra todo en la guerra de Vietnam, hay historias de diferentes conflicto armados de épocas diversas. Y ya sé que me repito, pero es muy recomendable para los amantes de esa combinación de grandes artistas con grandes guiones. Vale mucho la pena. No tengáis prejucios. Los cómics bélicos buenos, son buenos cómics. Y si os gusta Blazing Combat probad cualquier cómic de esta temática de Garth Ennis; alumno aventajado de Harvey Kurtzman y Archie Goodwin en esto de los cómics de guerra. Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, pido a Norma o a quien tenga los derechos que publique el fantástico Battlefields de Garth Ennis.
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